Hola! te saluda Arturo García, y en el vídeo de arriba, quiero presentarte a Laura Franco, quien es instructora de Yoga y ha estado con nosotros desde hace ya muchos años, no solo capacitándose, sino también dando clases y capacitando instructores. Laura radica actualmente en Querétaro y da clases en esa ciudad. (es muy buena instructora y altamente recomendable), maneja Yoga, Yogaterapia.
Con Laura estaba platicando sobre la experiencia de ser instructores y lo que eso te va dejando en términos de crecimiento, por lo que decidí grabar la platica ya que estaba muy interesante.
La experiencia de ser instructor no solo es el hecho de dar clases, sino, todo lo que el dar clase te da a ti misma(o), Laura, cual ha sido tu experiencia en este sentido, de ser alumna a convertirte en formadora de instructores, ¿cual ha sido tu experiencia personal?
Laura: «Les comento que mi proceso inició tomando clase, y desde ese momento siempre he tenido el enfoque de alimentar este proceso, primero inicié tomando clases y después tuve la necesidad de profundizar un poco mas en Yoga, es por ello que inicie mi formación para ser instructura, y esto me llevo a compartir Yoga con otras personas, es por eso que termine el curso y después se fue dando la posibilidad de capacitarme para capacitar instructores.
Todo ha sido un proceso muy persona, y lo describo: mas que enseñar ha sido aprender, desde tomar clases hasta pararme frente a un grupo; siempre ha sido para mi un aprendizaje de mi persona.
Al principio era complicado, porque recuerdo cuando empezaba a dar mis primeras clases, tenía una sola clase por la tarde, y desde la mañana me levantaba y decía: que llueva o que no lleguen alumnos, tenia miedo. Y bueno, al llegar la hora y estar al frente del grupo, era enfrentar ese miedo mio, y tratar de dar lo mejor.
Todo ese proceso me ha hecho crecer mucho, agradezco mucho eso, y ahora, dedicándome completamente a Yoga lo comparto con otras personas, y que a su vez, desean compartirlo con otras personas mas, me deja mucho aprendizaje; ha sido super padre ese proceso, enfrentar muchas cosas buenas pero también mis lados obscuros.
Mi maestro es Arturo, y recuerdo que una vez comento: «una vez que inicia el proceso de Yoga, sigue y no termina», y si, efectivamente, me sucedió así. cuando comencé a tomar clases, fue por 6 meses y luego me alejaba por 3 o 4 meses pero no quiería decir que el proceso parara, seguía.
Hoy en día estoy muy contenta y agradecida.»
Arturo: Es cierto, es un proceso, y no se como fue contigo, pero cuando yo empece a tomar clase de Yoga, nunca me imagine y nunca fue mi propósito dar clase de Yoga, nunca me imagine, y si me hubieran preguntado, tal vez, hubiera dicho que no.
Cuando me di cuenta que quería profundizar en Yoga, empece a tomar talleres, a capacitándome. Cuando yo empezaba, realmente no había cursos de formación para instructores, entonces tenia que tomar cursos en muchos lugares, esa es la experiencia que me toco; hoy en día ya hay muchos programas de capacitación para instructores, algunos mas completos, otros menos, pero lo que me di cuenta es que el siguiente paso, luego de ser practicante de Yoga, para profundizar, era capacitarte como instructor, ya que independientemente de si quería dar clases de Yoga o no, esa experiencia era la que me iba a permitir enriquecerme.
Una cosa es que hagas tu práctica individual, y otra es estar frente a un grupo y compartir algo muy bueno que has encontrado, es muy diferente.
En términos de crecimiento, yo he recomendado a muchas personas, que independientemente de si van a ser instructores de Yoga o no, que tomen una capacitación porque el crecimiento personal que se logra es bastante, la seguridad, la confianza, etc.
Bueno, eso es lo que yo he comentado, ¿que opinas en ese sentido?
Laura: Creo que en ese sentido comparto tu opinión y experiencia, yo tampoco inicie pensando en dar clases, pero si fué el siguiente paso.
En este momento estamos en el ashram de Cuernavaca, y aquí se dan cursos de formación intensivos, y varias personas que han venido a tomar el curso, al inicio compartimos expectativas, y comentan que vienen a tomar una experiencia personal, al final se van con muchas cosas, pero de entrada es muy recomendable e inclusive en Querétaro estoy dando clase en un lugar donde las personas ya llevan mucho tiempo tomando Yoga, y una de ellas ya no le es suficiente solo ir y tomar su clase, entonces le sugerí profundizar, comentándole que tal vez no va a dar clases o poner un centro de Yoga, pero es una experiencia muy padre. Entonces, la verdad que si comparto contigo esa opinión.
Arturo: es una experiencia muy enriquecedora, capacitarte y sobre todo, profundizar en Yoga, no tanto capacitarte como instructor, sino, profundizar. Hoy en día una de las formas que veo para lograrlo, es tomar un curso completo y que tenga la profundidad necesaria y no me refiero solo a enseñar posiciones de Yoga o posturas de Yoga, porque a veces hay cursos que se enfocan solo en esa parte, sino, en entender el fondo y esto es lo que genera ese crecimiento interno.
No te pierdas la segunda parte de esta plática con Laura Franco en el siguiente artículo.
Que tengas buen día!
Arturo García
Namaste