Hola, te saluda Arturo García!
Espero que estés teniendo una buena semana!
En este artículo/video, quiero compartir contigo una reflexión: ¿has notado que en muchos eventos deportivos como olimpiadas, mundial de futbol, etc. el tercer lugar siempre termina mucho mas contentos que el segundo lugar?
Podríamos pensar que lo más lógico es que la persona o el equipo que termino en segundo lugar manifestara mayor gusto por su logro, pero en muchos casos no es así.
¿Por que sucede? Obviamente hay muchos factores involucrados, pero una reflexión que podemos generar, es que muchas veces no valoramos el esfuerzo y el resultado que hemos obtenido.
Cuando hacemos algo, obtenemos un resultado y de inmediato empezamos a comparar. Para quien quedó en segundo lugar, su punto de referencia es el primer lugar, y basándose en ese punto de referencia, quedo atrás, no obtuvo el primer lugar. Quien quedo en tercer lugar, tiene como referencia todas las personas que no alcanzaron alguna medalla o algún lugar, y por lo tanto, se siente mucho mejor, esto por el punto de referencia que tiene.
Entonces, cuando estamos hablando de algún evento deportivo, o una competencia, hay un recurso que es limitado, las medallas o los premios, pero en la vida cotidiana, muchas veces nos empezamos a comparar con el resultado de otras personas, pero ahí no hay medallas, en la vida cotidiana no hay recursos limitados, por ejemplo el tiempo; a veces nos comparamos con personas que usan su tiempo de forma diferente y entonces pensamos, «yo no tengo tiempo para hacer eso» y no es que no tengamos tiempo, tal vez no nos organizamos de la misma forma.
¿Que podemos aprender de este ejemplo? Valorar todo lo que hacemos, valorar el esfuerzo que ponemos al hacer algo, y claro, siempre habrá personas que lo hagan …. yo no diría mejor o peor, mejor dicho, «diferente a nosotros», y si entramos en un plano competitivo, no vamos a valorar el resultado que obtuvimos dando nuestro mejor esfuerzo, en el plan competitivo, ese esfuerzo que hicimos vamos a pensar que «no fue suficiente», «que debió ser mejor», «alguien lo hizo mejor», «yo no puedo», etc.
Valora el esfuerzo que das al hacer algo, y claro, da tu mejor esfuerzo, entregate, pero valora el resultado que obtienes, el cual puede ser diferente al de otras personas, pero valoralo.
Mi invitación es a reflexionar en las actividades de la vida cotidiana y a darle valor a los resultados que obtenemos, y claro que alguien puede hacer las cosas diferentes, pero como nosotros nadie.
Valora lo que obtienes y valora tu esfuerzo. Si en algo puedes mejorar, hazlo, pero si diste tu mejor esfuerzo y obtuviste cierto resultado, dale valor, date un abrazo y felicítate, siente gusto por lo que hiciste, y que no nos pase como quienes quedan en segundo lugar, que aunque genero buen resultado, no esta contento.
Hay que generar buena actitud valorando todo lo que hacemos.
Que tengas muy buena semana!
nos vemos en el siguiente artículo.
Arturo García
Namaste